Correos de México. Monclova, Coah. (Monclova)

(2/5) Sabemos que nadie de ese lugar leerá esto y mucho menos personal de gobierno, pero espero estar equivocado. Para ser la cara del servicio postal Mexicano el lugar está atorado en el tiempo, instalaciones con estética de los 90s o más viejo, equipo de computo viejo con software obsoleto y mobiliario cayéndose a pedazos y también de los 90s, en resumen el lugar está olvidado por el gobierno o la dependencia que se encarga de su presupuesto y mantenimiento. En cuanto servicio al cliente, es apenas funcional, algunos empleados atienden bien, otros, se ve que detestan atender clientes; si este es el funcionamiento "normal" de todas las oficinas del servicio postal Mexicano, entonces es una desgracia y una vergüenza.

(1/5) No contestan el teléfono 🫠

(2/5) Muy descuidado el lugar y el servicio ya decayó demasiado.

(1/5) Pésimo servicio, hoy me atendió una señora de mala gana, nomas me hacía unas carotas, yo le habla y se hacia mensa. Pésimo servicio al cliente y todavía me cobro 300 pesos de envío, he enviado paquetes más grandes y con más peso y nunca me habían cobrado caro como ella, y otra señora me había cobrado 260 y llego la señora carotas y me cobro 300 PÉSIMO SERVICIO

(1/5) Pésimo servicio de atención de los empleados. Principalmente en el horario. Empiezan a atender 8:20 y cierran antes de la hora establecida. Fui por un paquete, después de firmar de recibo me dicen que no me pueden entregar por qué se les cerró la bodega. Pido hablar con un encargado o supervisor, me dicen que no es posible por qué está fuera de la cuidad y no hay quien me resuelva. No me entregaron mi paquete y salieron según por qué ya era hora de cierre pero aún falta media hora para su horario especificado en la puerta. Al otro día volví a las 8 horario de apertura al cliente y no me atendieron hasta las 8:20 por qué no encontraban una pluma. Al final me atendió un empleado por qué se dió cuenta que ninguna de sus compañeras me daba el servicio. Pésimo servicio. Por eso México no deja de ser país tercermundista por ese tipo de personas que no tienen ni el mínimo sentido de que es atención al cliente.